viernes, 19 de enero de 2018

El Tular 25

El puerto fronterizo con Honduras, El Espino, está a 10 kilómetros de Sonis, sobre la carretera Panamerican. Avanzamos en la camioneta y antes de llegar a la frontera nos desviamos como un kilómetro por camino de tierra a mano izquierda.  Llegamos a la orilla de un cerro muy  empinado. Bayardo me cargó con sus dos brazos hasta  llegar a la Esperanza, Honduras, a unos tres kilómetros después del Espino.  Ahí estaba  Tobías y Will, salimos para San Marcos de Colón y al  dia siguiente de madrugada partimos a Tegucigalpa, llegándo por fin al destino final, exactamente un día como hoy, un 11 de Enero de 1979,  de este sufrido viaje pero lleno de luz.

No tenia a quien darle las gracias porque no lo conocía. No hubo nadie de sotana, aunque habían mucho. Tampoco estaba nadie de corbata.

Les oís decir diezmo a cambio de vida eterna, pero el buen pastor, da su vida por las ovejas. No pide. Dá. 

Llegamos a la casa de seguridad de Germán Pomares Ordóñez a quien tuve la oportunidad de conocer y compartir con este gran libertador. Héroe Nacional. Fui ingresado a la Clínica Viera e intervenido por el mejor traumatólogo latino de ese tiempo. Honorius Clarus Fortín.

Aquí concluyó este testimonio verdadero de cómo la presencia de La Luz del Mundo, CRISTO, a través de muchas personas, desde Marcial López, Pablo, "El Poder y la Fuerza están en tu mente. Vos podes"  María Libertad, la campesina que me encontró escondido y muriendo, Digna, el hermano de María Libertad, mi madre en Pueblo Nuevo, Marta Úbeda y Bayardo, cargándome con sus dos brazos.Todos ellos echos hijos de luz por La Luz del Mundo, CRISTO, para que pudiese salir a luz este testimonio. En su tiempo.
A El, a CRISTO, el Poder, el Honor, La Gloria y La Honra por siempre en la ternidad.

A mis ayudadores escogidos por El, todas las bendiciones.

A los que han leído este testimonio. También bendiciones.

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Amén

Ronal Antonio López Herrera
Por tanto dolor, tanta muerte y tanta sangre derramada por la libertad y alcanzamos la victoria. Por eso de mis hermanos muertos que están vivos es:
PATRIA LIBRE.....Y A VIVIR!!!

El Tular 24

Estaba escapandome de las manos de la muerte como el agua clarita  se escapa entre los dedos de las manos, aunque aún no miraba las manos limpias del que vive en las manos de los que se expusieron a morir por mi como El  murió por todos, para  después  todos vivir  por El.

Un dia antes, no voy a decir el temible, porque nunca le tuvimos miedo a la EEBI, pero si puedo decir el genocida que ordeno la muerte de centenares de nicaraguenses Ronald Sampson, llegó a Pueblo Nuevo.  Mandó a un comando a la finca de mi mamá,  ubicada frente al Aguay, No habia nadie. Destruyeron todo. Yo estuve en sus narices y no me olfatio. Si me ubieran encontrado en la casa de mi tío, ubiera vivido  lo que vieron  mis ojos junto con los de Froylan, La Culebra, El Coronel, y otros compañeros en la retirada de la insurrección  de Septiembre. . Amarraron de los pies a un campesino combatiente, lo sujetaron  a un Jeep y lo arrastraron en un potrero de San Ramón. Murió descuartizado. En medio de ese peligro, mi madre se puso en contacto con el Dr. Emilio Flores, colaborador que atendía a los heridos del FSLN. Su casa estaba siendo vigilada por los órganos de seguridad de la dictadura, la OSN.  Este hombre, salió por el patio de su casa y cruzando solares llegó a verme a medianoche. Ni siquiera me abrió la herida, bastaba con el hedor para conocer el estado de descomposición. Me aplicó antibióticos y analgésicos preparándome para el viaje, que tenía que ser urgente o moría. Al dia siguiente, muy temprano mi mamá le envió un mensaje a don Adolfo Reyes, vivía a la salida de Pueblo Nuevo, rumbo a la finca, conoció a mi papá y no dudo en ponerse a la orden. 10 de Enero. Jamás se me olvidará. Salimos de Pueblo Nuevo a eso del mediodía siempre por atajos hasta llegar a Somoto. Al tomar la carretera panamericana rumbo a Sonni, está un reten de la EEBI. Parece que los mandaron de urgencia  a otra parte porque  antes  de llegar, se subieron  rapido a un camión y  se fueron. Pasamos.  A unos 15 kilometros por fin llegue a Sonni, a la casa de Bayardo Morazan, campesino colaborador del FSLN. Su casa esta a la orilla de la carretera. Al bajarme, ahi estaba el esperandome desde hacia tres dias. Una sorpresa es que ahi tambien estaba la aguerrida y libertaria heroica Martha Úbeda. La deje en el Tular y la encontre en Sonni. Fue a Somoto, llamó al legendario Tobias Gadea, en San Marcos de Colón, Honduras. Tobías  fue mi entrenador de guerrilla y también fue compañero de lucha del Comandante Carlos F

lunes, 15 de enero de 2018

El Tular 23

Muy temprano salieron los dos nietos de la compañera que me atendía y antes de una hora regresaron con dos garrobos. Esa substancia me hizo caer en un sueño profundo. Eran las dos pm, me despertaron y salimos rumbo a Esteli. Al llegar me pasaron rápido al camión blanco del hermano de María Libertad y salimos para Condega. Ahí nos estamos arriesgando a morir o vivir. Al llegar a la casa del  colaborador, a dos cuadras del cuartel, estaba reconcentrado el pelotón  de la  EEBI que perseguía al Comandante Germán Pomares. En las calles no había ni una sola alma, En la casa no había nadie. El compa me dijo que no podíamos regresar a Esteli y no podíamos tampoco avanzar a Somoto.  La EEBI tiene un reten en el empalme de Palacaguina. Que si nos matan es a los dos.
Le dije que me dejara en Pueblo Nuevo, en la casa de mi tío Prudencio Lopez y Lopez. Lo admire mucho por su sabiduría y experiencia. Docto y Maese pragmático. Hizo un castillo en el corazón de la montaña. El Aguay . Cuando lo visitaba me subía hasta lo mas alto. Ahí está.   Fuerte productor de café. Desde ahí buscaría como llegar a Sonni, Somoto. Detrás de Sonni está El Cañón de Somoto.
Salimos despacio y tranquilos. Pasó un becat a la orilla de nosotros. Tomamos un atajo y llegamos a Pueblo Nuevo a eso de las siete de la noche. La casa de mi tío esta a una cuadra del comando de Pueblo Nuevo. Se parqueó bien cerquita de la puerta  principal, tocó, abrió una mujer.  Mi madre!!!!! Ahí estaba mi madre con una hermana mia,  refugiada!!!!!  Mi tío estaba en su finca.  El compañero le dijo que yo estaba mal herido. De inmediato me metieron a la casa, de muchos cuartos y me escondieron en uno de ellos.     Ahí estaba mi madre y mi hermana porque la casa donde vivíamos en Estelí  la bombardearon y también a ella la perseguían al saber la EEBI que Pablo, mi hermano menor, un adolescente para esa época que resultó aguerrido destacado y noble. Pablito le decían los compañeros de la columna y yo luchábamos con el FSLN
 No hay suerte, no hay casualidad, no hay causalidad  ni triangulación lógica que explique satisfactoriamente  este otro hecho. Me encontré con mi mamá en la casa de mi tío. Yo no tenía a quien agradecerle. Orlando expuso su vida por mi. Se regresó a Esteli en su camión a medianoche.  No es un Héroe caído. Es un héroe en pié firme y a el, este testimonio verdadero.  La EEBI lo mató  en los combates de Esteli. Su cuerpo fue devorado por perros y zopitoles ante los ojos de su hermana Maria Libertad. La EEBI no dejaba que ella rescatara su cuerpo. El regalo que le entregamos a esta generación, no tiene precio. Solo con la honestidad

El Tular 22

La noche se iba cerrando entre el terror y la muerte.  La  mujer durmió a la par de la cama, cuidándome. La fiebre como albarda me calentaba  el   cuerpo  atravesando el umbral de mi débilidad  provocandome desmayos y alucinaciones continuas. Por  encima  se ensillaba el aparejo del dolor extremo,  extendiéndose hasta los limites de mi aguante en donde la línea que separaba la parte más serena de mi conciencia de la fiebre y el dolor era agitada por el pelero de la intranquilidad cuando el jinete apocalíptico de la angustia e incertidumbre de ser capturado vivo, herido, torturado y asesinado de la forma más cruel y cobarde, campeaba en el entorno por demonios infernales de la EEBI.
De repente, escuchamos  una serenata de besos disparados  al viento.   Desde adentro, la señora contesto igual. Eran compañeros de una escuadra que iban de paso,  identificándose y quien  me cuidaba,  una colaboradora de la guerrilla del FSLN contactada por Digna. Hasta entonces supe que  me cuidaba una campesina heroica que expuso su vida para proteger la mía y no sé cuántos compañeros más.  Amaneció y ahora sí tendría que salir o moriría infectado.  Digna llegaría por mi a las 2pm