Estaba escapandome de las manos de la muerte como el agua clarita se escapa entre los dedos de las manos, aunque aún no miraba las manos limpias del que vive en las manos de los que se expusieron a morir por mi como El murió por todos, para después todos vivir por El.
Un dia antes, no voy a decir el temible, porque nunca le tuvimos miedo a la EEBI, pero si puedo decir el genocida que ordeno la muerte de centenares de nicaraguenses Ronald Sampson, llegó a Pueblo Nuevo. Mandó a un comando a la finca de mi mamá, ubicada frente al Aguay, No habia nadie. Destruyeron todo. Yo estuve en sus narices y no me olfatio. Si me ubieran encontrado en la casa de mi tío, ubiera vivido lo que vieron mis ojos junto con los de Froylan, La Culebra, El Coronel, y otros compañeros en la retirada de la insurrección de Septiembre. . Amarraron de los pies a un campesino combatiente, lo sujetaron a un Jeep y lo arrastraron en un potrero de San Ramón. Murió descuartizado. En medio de ese peligro, mi madre se puso en contacto con el Dr. Emilio Flores, colaborador que atendía a los heridos del FSLN. Su casa estaba siendo vigilada por los órganos de seguridad de la dictadura, la OSN. Este hombre, salió por el patio de su casa y cruzando solares llegó a verme a medianoche. Ni siquiera me abrió la herida, bastaba con el hedor para conocer el estado de descomposición. Me aplicó antibióticos y analgésicos preparándome para el viaje, que tenía que ser urgente o moría. Al dia siguiente, muy temprano mi mamá le envió un mensaje a don Adolfo Reyes, vivía a la salida de Pueblo Nuevo, rumbo a la finca, conoció a mi papá y no dudo en ponerse a la orden. 10 de Enero. Jamás se me olvidará. Salimos de Pueblo Nuevo a eso del mediodía siempre por atajos hasta llegar a Somoto. Al tomar la carretera panamericana rumbo a Sonni, está un reten de la EEBI. Parece que los mandaron de urgencia a otra parte porque antes de llegar, se subieron rapido a un camión y se fueron. Pasamos. A unos 15 kilometros por fin llegue a Sonni, a la casa de Bayardo Morazan, campesino colaborador del FSLN. Su casa esta a la orilla de la carretera. Al bajarme, ahi estaba el esperandome desde hacia tres dias. Una sorpresa es que ahi tambien estaba la aguerrida y libertaria heroica Martha Úbeda. La deje en el Tular y la encontre en Sonni. Fue a Somoto, llamó al legendario Tobias Gadea, en San Marcos de Colón, Honduras. Tobías fue mi entrenador de guerrilla y también fue compañero de lucha del Comandante Carlos F
Un dia antes, no voy a decir el temible, porque nunca le tuvimos miedo a la EEBI, pero si puedo decir el genocida que ordeno la muerte de centenares de nicaraguenses Ronald Sampson, llegó a Pueblo Nuevo. Mandó a un comando a la finca de mi mamá, ubicada frente al Aguay, No habia nadie. Destruyeron todo. Yo estuve en sus narices y no me olfatio. Si me ubieran encontrado en la casa de mi tío, ubiera vivido lo que vieron mis ojos junto con los de Froylan, La Culebra, El Coronel, y otros compañeros en la retirada de la insurrección de Septiembre. . Amarraron de los pies a un campesino combatiente, lo sujetaron a un Jeep y lo arrastraron en un potrero de San Ramón. Murió descuartizado. En medio de ese peligro, mi madre se puso en contacto con el Dr. Emilio Flores, colaborador que atendía a los heridos del FSLN. Su casa estaba siendo vigilada por los órganos de seguridad de la dictadura, la OSN. Este hombre, salió por el patio de su casa y cruzando solares llegó a verme a medianoche. Ni siquiera me abrió la herida, bastaba con el hedor para conocer el estado de descomposición. Me aplicó antibióticos y analgésicos preparándome para el viaje, que tenía que ser urgente o moría. Al dia siguiente, muy temprano mi mamá le envió un mensaje a don Adolfo Reyes, vivía a la salida de Pueblo Nuevo, rumbo a la finca, conoció a mi papá y no dudo en ponerse a la orden. 10 de Enero. Jamás se me olvidará. Salimos de Pueblo Nuevo a eso del mediodía siempre por atajos hasta llegar a Somoto. Al tomar la carretera panamericana rumbo a Sonni, está un reten de la EEBI. Parece que los mandaron de urgencia a otra parte porque antes de llegar, se subieron rapido a un camión y se fueron. Pasamos. A unos 15 kilometros por fin llegue a Sonni, a la casa de Bayardo Morazan, campesino colaborador del FSLN. Su casa esta a la orilla de la carretera. Al bajarme, ahi estaba el esperandome desde hacia tres dias. Una sorpresa es que ahi tambien estaba la aguerrida y libertaria heroica Martha Úbeda. La deje en el Tular y la encontre en Sonni. Fue a Somoto, llamó al legendario Tobias Gadea, en San Marcos de Colón, Honduras. Tobías fue mi entrenador de guerrilla y también fue compañero de lucha del Comandante Carlos F
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